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Características de la copa según el tipo de vino (Segunda Parte)

Características de la copa según el tipo de vino (Primera Parte)

Como te venimos contando, desde Suárez Toro queremos ayudarte a que tengas unas nociones básicas para entender qué copa es la más apropiada para servir qué tipo de vino. Hoy hablaremos de los diferentes tipos de copa que podemos encontrar en el mercado para potenciar todos los sabores y aromas del vino.

Así que, ahora que ya sabes que las formas y tipología de cada copa pueden potenciar o atenuar diferentes características de un determinado vino, vamos a ver los tipos de copa para servir los diferentes vinos.

Copa de vino tinto

En el mercado se comercializan principales dos tipos de copas para servir vinos tintos, tipo Borgoña y las de tipo Burdeos.

Se trata de copas grandes, con bases de cuerpo redondas que permiten que el vino gire correctamente en su interior y se oxigene. La de tipo Borgoña tiene la base algo más abultada y el cuello más cerrado lo que facilita la evolución y la concentración de aromas.

Esta copa está diseñada para degustar vinos elaborados con la variedad pinot Poir, pero también para vinos envejecidos de Rioja, Ribera, de Toro o del Bierzo.

Por su parte, el modelo Burdeos, es el más frecuente. Es una copa más estilizada, con una boca más ancha pensada para degustar tintos jóvenes y crianza, aunque también se utiliza para vinos blancos secos y blancos con crianza.

Copa de vino blanco

Esta copa de vino es muy parecida a la Burdeos en su forma, pero con un tamaño algo menor en el cuerpo y un tallo más prolongado. Su boca es más abierta y el tamaño del cuerpo menor, por lo que evita una oxigenación excesiva del vino y ayuda a que conserven la baja temperatura. Este tipo de copas es perfecta para servir vinos blancos de todo tipo, vinos rosados y algunos tintos jóvenes y afrutados que deban servirse frescos.

Copa para vinos espumosos

Lo más habitual es servir los vinos espumosos en copas de tipo flauta. Son copas alargadas, muy estilizadas y estrechas, con tallos también largos y finos. El cristal de este tipo de copas es a menudo de mayor grosor que el de las anteriores. Es la copa perfecta para servir cavas, champagnes y todo tipo de vinos espumosos.

Copa para vinos especiales

Hablamos de copas especiales como la copa de Jerez, parecida a la copa para vinos espumosos, pero de menor tamaño y de tallo más corto. Este tipo de copa está pensado para disfrutar de vinos muy aromáticos, dulces, de alto contenido alcohólico y que se sirven normalmente fríos, como los vinos dulces, olorosos, amontillados, Pedro Ximénez, etc.