Sabemos que la hostelería está atravesando uno de los momentos más duros con el COVID-19, por lo que es momento de aprovechar esta crisis para coger impulso con nuevas ideas y oportunidades, que mejoren la situación actual y permitan seguir creciendo.

Por ello, hoy queremos darte algunos pequeños consejos para que puedas fidelizar a tus mejores clientes y conseguir incrementar las ventas, con la idea de que puedas cubrir los gastos derivados de la limpieza y desinfección del local para que sea un establecimiento seguro.

Piensa que al mejorar el ticket medio de tus clientes, no solo aumentarás los beneficios, sino que también reducirás los costes.

Forma a tus trabajadores

Una de las bases principales de todo negocio es la capacitación del personal en ventas, saber cómo vender u ofrecer los productos es fundamental para cerrar ventas. Y es que, atender de manera correcta y educada a los clientes incitará a que estos consuman más, dejándose llevar por las sugerencias que realice el profesional o por la creación de un ambiente agradable. Además, el trato al cliente hay que cuidarlo siempre y dependerá de éste que el cliente desee volver al local para pasar una velada agradable.

Packs y precios especiales

Otra de las ideas que más funcionan es ofrecer algún tipo de oferta que se traduzca en un mayor consumo al final. Así, puedes crear packs combinando distintos productos que sean lógicos vender juntos (café, tarta y licor, por ejemplo). De esta manera, ofreces un pack con un precio fijo más bajo que el precio de todos los productos del paquete por separado. Una manera sencilla de incrementar el ticket medio a la vez que incrementas la rotación de productos en la cafetería.

Productos para alérgicos e intolerantes

Es muy importante que tengas en cuenta las necesidades de los clientes para que puedas fidelizarlos y conseguir que vuelvan una y otra vez. Así, por ejemplo, es imprescindible que dispongas de productos sin gluten, veganos o sin lactosa. No hay nada más frustrante como no encontrar en la carta algo que poder tomar. En este sentido, cuidar la experiencia del cliente hará que se sienta a gusto y pueda recomendar el local.

Programa de fidelización

Te animamos a que apuestes por programas de fidelización, porque no solo te permiten conservar a tus clientes actuales sino que facilitan el camino a que aumenten su ticket medio. Una de las maneras más habituales de hacerlo es con un sistema de puntos, a más gasto más puntos acumulados. Estos puntos podrán canjearse luego por descuentos o productos concretos.

Amplía la variedad de bebidas

Disponer de las principales marcas de cervezas, vinos y licores será fundamental para atraer a todo tipo de clientes. En Distribuciones Hermanos Suárez Toro encontrarás una amplia variedad de marcas para satisfacer a los clientes más inconformistas. Somos distribuidor oficial de Estrella Galicia para la provincia de Huelva.

Esperamos que estos consejos te resulten de utilidad y puedas aplicarlo en tu cafetería, bar o restaurante para aumentar el ticket medio de cada cliente y fidelizarlo.

Seguramente hayas oído hablar muy poco de los vinos blancos con crianza y es que son los grandes desconocidos para muchos amantes del vino. Por eso, hoy queremos acercarte un poco más a este tipo de vino.

Hay cierta creencia en que todos los vinos blancos están elaborados para consumir en el año, pero no es del todo cierto. No podemos generalizar la idea porque dejaremos de disfrutar de grandes vinos producto de grandes elaboraciones. Así que te contamos cuáles son los vinos blancos que puedes consumir pasado el año primer año.

• Aquellos vinos que han estado en contacto con sus propias lías tendrán mejores propiedades de conservación. Y es que, puede suceder que estas lías se hayan trabajado para la crianza de vinos blancos en depósitos de acero inoxidable o barricas de roble. Esto le proporciona al vino una gran complejidad y matices muy agradables.
• Los vinos blancos con crianza en barrica. Su tiempo de crianza determinará si es un crianza, reserva o un gran reserva.
• También serán vinos blanco con crianza aquellos que el enólogo o la bodega indique, o que recomiende su consumo en un momento determinado. No debemos olvidar que el enólogo de la bodega es quien sabe cuáles son las condiciones de elaboración del vino, los parámetros que han marcado cada proceso y es quién mejor puede decir si un vino va a alcanzar puntos óptimos antes o después.

Cómo servir el vino blanco

El vino blanco debe servirse a una temperatura generalmente de entre 8 y 10 grados centígrados para potenciar el frescor de los aromas florales, a cítricos y frutales. En cambio, los vinos blancos con crianza es conveniente servirlos a una temperatura un poquito más alta (1 o 2 grados más), para que se aprecien mejor las propiedades transmitidas de dicha crianza.

Si un vino blanco sin crianza lo servimos a una temperatura más elevada de la recomendada, el alcohol tomará más protagonismo y apaga los aromas.

Por otro lado, los vinos blancos con crianza son muy identificables debido a su color amarillento apagado y menos brillante que los vinos blancos jóvenes. En este sentido, cambian del verdor al dorado de una manera muy rápida.

En la fase olfativa, hay una pérdida de la frescura de la fruta y los cítricos, cobrando más fuerza los aromas apagados, menos frescos e intensos como las frutas maduras y aromas característicos de la madera. Y en boca, los vinos blancos con crianza tienen una gran complejidad y matices propios de la crianza y/o las lías.

Hoy os queremos hablar de un maridaje perfecto, la del vino y el queso, ya que está considerada por muchos como una de las mejores combinaciones gastronómicas, eso sí, teniendo unas nociones básicas de estos manjares culinarios.

Llegar a una casa y que te reciban con una tapita de queso y una copita de vino es toda una delicia. Así que, para poder acertar y disfrutar del maridaje del vino y el queso, te vamos a decir tres apectos que tendrás que tener en cuenta sobre el queso para poder elegir el vino ideal para acompañarlo:

• Lo ideal es elegir un queso con un sabor que no supere al del vino, que sea menor o igualar al a éste. Por ejemplo ,un queso suave como un camembert irá perfecto para acompañar un vino ligero y sin mucho cuerpo, mientras que un queso fuerte, como un cabrales, deberemos acompañarlo de un vino con mucho cuerpo y sabor.
• También es importante tener en cuenta el tipo de leche (vaca, oveja, cabra, mezcla…)
• Y por último, el tipo de elaboración y si ha tenido maduración (fresco, semicurado, curado, viejo…). Ten en cuenta que a mayor curación del queso, mayor crianza del vino y por lo tanto mayor cuerpo, y viceversa. Esta regla sirve tanto para blancos como para tintos.

Si te encantan los quesos blandos, debes saber que maridan perfectamente con vinos espumosos, porque las burbujas potencian las buenas sensaciones en boca y ayudan a limpiar el exceso de grasa del queso con la acidez del vino. No obstante, para ayudarte en la elección del queso y el vino, vamos a darte algunas indicaciones que podrás seguir si te apetece.

• El queso parmesano marida muy bien con vinos los tintos jóvenes o blancos suaves.
• El queso fresco encaja mejor con vinos blancos ligeros y secos.
• El queso semicurado es perfecto con el vino blanco seco con cierta crianza.
• El queso curado o muy curado se mezclan a la perfección con vinos de crianza con cuerpo o blancos fermentados en barrica.
• El queso de tetilla, brie… va mejor con vinos jóvenes (blanco o tinto) ligeros y afrutados.
• El queso azul es ideal acompañarlo con un reserva o con vinos olorosos.
• El queso de cabra es una delicia en el paladar con un vino blanco seco y afrutado.
• Y por último, no nos podemos olvidar de los quesos cremosos, que los podemos maridar con algún vino tinto joven afrutado y ligero.

En el último post te dábamos algunos consejos para asesorarte en la elección del vino para tus cenas y comidas navideñas. Y es que sabemos lo importante que es para ti ser un buen anfitrión, deleitar con platos elaborados a tus invitados y conseguir el maridaje perfecto con el mejor vino.

Por ello, ahora que ya tienes unas nociones básicas y un poco más de criterio para decantarte por un vino u otro en función del plato que vayas a cocinar, queremos hablarte de cinco tipos de vino y en qué momento debes optar por uno u otro:

Si quieres ofrecer vino tinto en un aperitivo, donde disfrutar de la buena compañía y picar algo, pero nada serio, los vinos del tipo Merlot y Malbec son ideales para este momento, ya que son un poco más ligeros. En cambio, para acompañar a platos elaborados con sabores intensos que estimulan el paladar, te recomendamos los vinos tipo Cabernet o Shiraz, con mucho más cuerpo y de sabor más intenso.

Si eres un invitado a una cena de navidad y te gustaría llevar como detalle una botella de vino y no sabes si los anfitriones son unos amantes del vino, puedes no arriesgar demasiado con un vino Pinot Noir, que se caracteriza por una astringencia menor.

Otra buena opción son los vinos jóvenes, que para los que se están iniciando en el mundo del vino, es todo un acierto. Además, en la actualidad hay muchos vinos jóvenes con una gran calidad y por normal general, son menos intensos que los reserva. Así que si aún no estás familiarizado con los sabores fuertes te recomendamos que optes por esta elección.

En cambio, si eres un amante del buen vino, la mejor opción es un reserva, con un sabor más intenso que permite saborear las carnes rojas y de caza en su máximo esplendor.

Por otro lado, otra muy buena idea para contentar a todos los comensales de la cena es escoger un estuche de vino con distintos tipos y variedades. Así, a lo largo de la velada podréis ir degustando los diferentes sabores, dependiendo del momento y del plato. Y si te quieres anotar un tanto y uno de los anfitriones es extranjero, podrás optar por regalarle una botella de vino típica de su país o región.

Ya falta muy poquito para reunir en casa a la familia y amigos y disfrutar de cenas y comidas en la mejor compañía. Seguramente ya estés pensando en los platos que servirás, que serán los grandes protagonistas de la noche pero, sin duda, acompañarlos del mejor vino hará que la velada resulte sencillamente exquisita.

Desde nuestro almacén de bebidas en Niebla (Huelva), notamos como en los últimos años se ha puesto muy de moda beber vino y como cada vez más personas se preocupan por saber sobre el vino, a catarlos y apreciar todos sus matices.

Cuando hacemos recomendaciones sobre algún vino, siempre tenemos presente que el gusto personal del cliente es lo que debe guiar su decisión de compra. Sin embargo, si no te la quieres jugar con el vino en navidad y acertar en tu elección, te serán muy útil las claves que te damos en este post.

Maridaje de vinos y comidas

Cuando preparamos una cena deliciosa para nuestros invitados, debemos pensar en el vino perfecto que maride con los alimentos que hemos cocinado. De esta manera, los sabores se mezclarán y potenciarán, aumentando el placer de comerlos juntos.

Más allá del gusto personal, existen una serie de factores que influyen a la hora de escoger un vino para una cena, factores como el tipo de alimento que cocinaremos o la forma en la que lo prepararemos. Por ejemplo, el vino tinto marida mejor con las carnes rojas y de caza, mientras que el blanco se debe reservar para pescados y carnes blancas. Esto es así porque el vino tinto tiene más cuerpo, siendo ideal para acompañar platos más sabrosos y condimentados, como las carnes rojas, y el vino blanco, por ser más ligero, combina mucho mejor con platos ligeros o de un sabor no demasiado intenso.

Venta directa al público

En nuestros almacenes puedes elegir entre una gran variedad de vinos tintos y blancos, con sabores afrutados, florales, a madera o tierra, perfectos para acompañar en tus cenas de navidad.

Recuerda que la clave está en los gustos personales y eso es lo que manda. Pero si quieres la opinión de expertos para que la velada sea todo un éxito, en Suárez Toro encontrarás a profesionales que te podrán aconsejar sobre qué vino escoger dependiendo de tu gusto, del tipo de cena que vayas a hacer y de los platos que estén presentes en la mesa.

Hoy os queremos proponer tres recetas muy fáciles para preparar castañas, un fruto de temporada muy rico y su bebida correspondiente para un maridaje perfecto. Así que si te encantan las castañas, aquí tienes tres platos perfectos para ti.

Desde principios de otoño y hasta finales de invierno, podemos disfrutar de este delicioso fruto, tanto crudo, asado como en purés y cremas, ¿nos acompañas?

Sopa de puerros, manzana asada y castañas

Te proponemos una crema clásica como es la de puerros con manzanas caramelizadas y castañas previamente cocidas. Con estos ingredientes conseguirás una textura melosa y sabores ácidos, que casan perfectamente con el dulzor de la manzana caramelizada y las castañas.

La bebida que te aconsejamos es un vino blanco, con la peculiaridad de haber sido criado en barricas de roble durante al menos tres meses, para que pueda aportarle un toque a madera, que combinará a la perfección con la sopa.

Pato al horno relleno de castañas

Se trata de una carne ligeramente grasa, que cocinada durante algo menos de una hora al horno, potenciará todo el sabor de las castañas. Puedes acompañarlo con una salsa elaborada a partir de brandy y cebolletas frescas.

Te aconsejamos que marides este plato con un vino tinto con cuerpo, que haya pasado unos años en barrica. De esta manera, te aseguras un gran sabor y un cuerpo más intenso, perfecto para acompañar la carne de pato, delicioso, ¿ verdad?

Crema de yogurt de limón y castañas en almíbar

Como postre, te proponemos uno de los más sencillos y deliciosos, yogurt de limón, con leche condensada y castañas en almíbar.

Gracias a los matices cítricos, mezclados con el dulzor del almíbar macerado en la esencia de las castañas, hacen que sea un postre para disfrutar junto a una copa de mistela, con su toque floral, cítrico y amielado.

Hoy os queremos hablar de nuevo de la relación que existe entre el vino y la salud, donde el resveratrol juega un papel importante. Y es que, muchos de los beneficios para la salud asociados al vino tinto se derivan de este componente antioxidante que se encuentra en la piel y las semillas de la uva.

Esto es así, porque durante la fermentación, el mosto está en contacto con la piel y las semillas y es debido a este proceso que el resveratrol se encuentra en el vino en alta concentración.

¿Que es el resveratrol?

Se trata de un polifenol con propiedades antioxidantes que neutraliza la acción de los radicales libres, que actúan en situaciones de estrés o debido a la contaminación.

Estos radicales libres producen oxidación en nuestro organismo, causando su envejecimiento prematuro. Gracias a los efectos antioxidantes del resveratrol, podemos neutralizar los radicales libres.

Por otro lado, el resveratrol también puede ayudar a prevenir la lesión de los vasos sanguíneos, a reducir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, el colesterol «malo») y a prevenir los coágulos sanguíneos.

Como hemos mencionado, el resveratrol en el vino tinto tiene una mayor concentración pero también podemos comer uvas o tomar jugo de uvas para consumir resveratrol sin tomar alcohol. El jugo de las uvas rojas y moradas puede tener algunos de los mismos beneficios para la salud del corazón del vino tinto.