El envero es un término que seguramente lo hayas escuchado a profesionales del sector, así como a viticultores y enólogos, por ello hoy queremos rescatarlo en nuestro blog y hablarte de sus características y curiosidades.
Podemos decir que el envero está relacionado con los colores que tiene el campo, los viñedos y la vid en un momento muy determinado del año. Una explosión de color que produce en el estado de la uva y la vid. Y es aquí donde se producen los cambios más importantes en la uva y que determinan la calidad del vino final: el color, aroma y sabor.
Normalmente, la mayoría de las uvas tienen la pulpa no coloreada. Tan sólo algunas variedades de uva tinta tienen su pulpa del mismo color que la piel. Por tanto el color de los vinos no procede de su zumo, sino de su piel y de su mayor o menor maceración y contacto con el mosto durante la elaboración.
Hay muchos factores que condicionan el envero, como el clima, y en consecuencia de la temperatura, así como de la exposición solar de los frutos, el envero se producirá antes o después, y de manera irregular en racimos y bayas.
Las uvas en su comienzo son todas verdes y pequeñas, con bajos contenidos en azúcares y una acidez muy elevada. El color se debe a que en esta fase la presencia de clorofila es muy alta.
Durante este proceso, el crecimiento del grano de uva se detiene y surgen los pigmentos propios de cada variedad de uva, perdiendo la clorofila que hasta entonces contenía.
Algunas curiosidades
- La fecha y el tiempo en el que transcurre el envero depende de varias cosas como el tipo de uva, el clima y las condiciones meteorológicas que se hayan dado ese año.
- La duración del envero en un viñedo puede suceder a lo largo de 12 a 15 días.
- Por regla general, podemos decir que una vez que comienza el envero, los viticultores y enólogos calculan que la vendimia tendrá lugar entre los 35 y 55 días posteriores.