Gracias a la gran cantidad de variedades de la uva, del número de bodegas que existen y de la amplia oferta de vinos, el maridaje de vinos y comidas es cada vez más complicado y va más allá de la clásica fórmula de “vino tinto para la carne o blanco para el pescado”.
Desde Suárez Toro, tu distribuidor de bebidas en el Condado de Huelva, te recomendamos ante todo que te dejes llevar por tus gustos, aunque siempre puedas recurrir a ciertas normas que se dan por supuestas.
Y es que, en nuestra elección por un tipo de vino u otro dependerá de muchas cosas, como por ejemplo el tipo de alimentos que vayamos a cocinar, la forma en la que los prepararemos y los gustos de nuestros invitados.
Pero si prefieres no arriesgar e ir a lo seguro, te proponemos algunas claves para el maridaje del vino, entendiendo para ello cómo funciona la unión de sabores y aromas entre los diferentes vinos y comidas.
Cuando pensemos en el menú que cocinaremos, con los entrantes y los platos que lo componga, debemos casarlo con un determinado vino, cuya intensidad vaya acorde a la de los alimentos. Así, por ejemplo, no debemos servir un vino con mayor cuerpo primero que uno más ligero, sino ordenarlo atendiendo a la intensidad de los platos. Es por ello que, por lo general, servimos los entrantes y primeros platos con vinos blancos o rosados, seguidos de vinos tintos jóvenes, tintos más maduros y finalmente con vinos generosos y dulces.
Otra de las claves para el maridaje del vino es atendiendo al equilibrio y peso del menú. Así, el peso vendrá definido por las materias primas que usemos, la cantidad de grasas que lleva o la intensidad de los sabores de los alimentos, y en los vino, estará determinado por el cuerpo y la intensidad del sabor del vino.
Y es que, lo que debemos buscar siempre es que los platos y los vinos se complementen, que la suma de los dos sabores conforme un equilibrio perfecto, como por ejemplo servir quesos muy fuertes y salados, con un vino dulce para suavizar el sabor del queso.