Desde hace muchísimos años se viene utilizando el corcho como material para tapar las botellas de vino, por ser un material natural y ecológico, se puede reciclar y es biodegradable, contribuyendo al beneficio medioambiental. El corcho es de larga vida e idóneo para sellar.

Una de las grandes ventajas del corcho es su fabricación, proviene del alcornoque y se extrae sin causar daño al árbol, ya que es un tejido vegetal que lo reviste y se va regenerando de forma natural.

No todos los corchos tienen la misma calidad, las empresas que fabrican corchos para vinos, utilizan avanzadas tecnologías y realizan exhaustivos controles.

Una botella de vino tapada con corcho se tiene que guardar tumbada, en posición horizontal, de modo que el corcho pueda permanecer húmedo estando en contacto con el vino. Si se seca encogerá, lo que afectará a la entrada de oxígeno, pues el corcho ya no mantendrá la botella lo suficientemente cerrada.

En Distribuciones Suárez Toro, tu distribuidor de bebidas, sabemos que el corcho le da carácter y prestigio a una botella de vino, permitirá que el vino en su periodo de crianza se conserve perfectamente, favoreciendo su envejecimiento y evolución.